Se trata de un proyecto para un empresario aficionado a los coches y la conducción deportiva, planea trabajar muchas horas desde su nueva casa al estar más alejado de sus negocios, y convive con su pareja. Busca dar prominencia a su coche -que considera una obra de arte- integrando el garaje con la sala de estar, comedor y cocina. De esta manera puede apreciarlo mientras realiza sus actividades cotidianas, aunque un tamiz visual de lamas de pino impide una vista desde su oficina que no sea deliberada para facilitar su concentración. Desde este despacho puede, colocándose en el ángulo correcto, examinar las zonas comunes de la vivienda además de la plataforma exterior donde se ubica la piscina, un escueto espacio de reposo, y el resto del jardín.

El dormitorio principal se encuentra en un extremo de la casa, abrazando dos dormitorios en suite para huéspedes o los hijos que la pareja se plantea para el futuro, y apartado de las zonas de día con el objetivo de garantizar la calma y tranquilidad en un espacio más recogido propio y exclusivo para él. En el extremo opuesto de la casa, detrás de la cocina, se encuentran un espacio de almacenamiento y un baño al que se accede desde el espacio común pero que también se abre discretamente hacia la plataforma en el exterior para que pueda servir de vestuario y ducha a quienes usan la piscina